Yo tengo dos guitarras negras.
Tensan sus cuerdas
y preparan sus versos
cuando el sonido de mi voz
pretende irse con el viento.
Yo tengo un consejero
que se oculta en sus sin color
por donde reptan
las metáforas del vuelo
y las alas de lo que tiene sentido.
Yo tengo dos guitarras negras
y una me inspira
y la otra me motiva
y las dos me obligan
a repetir sus tiempos.
Yo tengo seis cuerdas
y varios versos
que son abrazo
de su artesano
en esta noche sin festejo
ni rimas para la luna.
Yo tengo dos guitarras negras
extrañando a su creador
esta flaca madrugada.
Una descansa en la biblioteca,
en silencio,
la otra se acurruca en mi pecho,
sin decir nada.
Tensan sus cuerdas
y preparan sus versos
cuando el sonido de mi voz
pretende irse con el viento.
Yo tengo un consejero
que se oculta en sus sin color
por donde reptan
las metáforas del vuelo
y las alas de lo que tiene sentido.
Yo tengo dos guitarras negras
y una me inspira
y la otra me motiva
y las dos me obligan
a repetir sus tiempos.
Yo tengo seis cuerdas
y varios versos
que son abrazo
de su artesano
en esta noche sin festejo
ni rimas para la luna.
Yo tengo dos guitarras negras
extrañando a su creador
esta flaca madrugada.
Una descansa en la biblioteca,
en silencio,
la otra se acurruca en mi pecho,
sin decir nada.
32 comentarios:
Buen tributo al Flaco.
Hermosa la Les Pauls.
Pero al Flaco, (y a mì), le gustaba la "335"
Un abrazo.
Flaca fue la madrugada y flacos los días que le siguen. Flaco el mundo, para nosotros los socios del desierte. Qué estalle esa Les Paul. Un abrazo.
Yo no conocí al flaco, pero he leído en varios blogs acerca de él. Debe haber sido un gran artista por los justos homenajes a su nombre.
Un abrazo.
Javierrr!!! ¿Ahora qué hago con estas lágrimas emocionadas, me queres decir che?
Tus guitarras negras deben sentirse orgullosas por partida doble: por homenajear al flaco y por el dueño que las acaricia.
Un bezzz
está bueno que las cosas alguna vez sepan que nos hemos ido, y no que como nos narra el maestro en su aleph se trate del primero de una serie de cambios: La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo, noté que las carteleras de fierro de la Plaza Constitución habían renovado no sé qué aviso de cigarrillos rubios; el hecho me dolió, pues comprendí que el incesante y vasto universo ya se apartaba de ella y que ese cambio era el primero de una serie infinita.
No sé si las guitarras deberían guardar un minuto de silencio o hacer vibrar sus cuerdas para acompañar al flaco.
Precioso, Javier.
Lloran las Fenders y las Gibsons, y también las Faims...
Un abrazo.
HD
Que buen homenaje, Javier.
Un abrazo
En ningún momento pido indulto para mí, ni para el desconocido. Igual en mi poema el desconocido no es el indultado sino él que sabe quienes traicionaron sus ideas. El indultado es el traidor, el que es indultado por el otro bando.
“Vigilaras el viso de mis laureles”: El yo lirico tiene al gloria del Aladine Sane, no busca perdón porque se mantiene firme en su causa. Repito: El que es indultado ( por la sociedad burguesa, no por el yo lirico) es el desterrado, “dejarte a la noche”.
PD: siempre excelente tu escritura
El primer concierto que presencie en mi vida, fue ir a ver al flaco, fue casualidad...que mucha de su poesía después me marco el caminar por estas rutas de la vida.
Agradezco haber ido y tener vueltas.
Precioso homenaje.
Un abrazo Javier.
Tiempo sin venir a este rincón tuyo de letras en tránsito... Me encantó el homenaje...
Un abrazo!!! :)
Haré un verso,
prometeré mi calma
abrazo, maestro*
Hoy me pasé el día entero escuchando canciones del FLACO,es inevitable que la tristeza aún me invada,lo extraño,extraño sus palabras tanto tanto... :(
P.D.:Desde hace más de una semana,son muchos los instrumentos que han quedado enmudecidos y huérfanos de armonía... :(
BESITOS MELANCÓLICOS
Y yo no lo conocía.
A raíz de los homenajes lo he conocido.
Muy buen tributo.
Saludos
yo tengo una guitarra negra
que nunca fue tocada
esperaba las caricias del poeta
o el silencio de la madrugada.
Un merecido homenaje
a las cuerdas de la guitarra,
precioso
Un sentido epitafio a las cuerdas de una voz única.
Besos, Javier.
No lo conocía, pero me ha parecido un emotivo homenaje. Saludos. Jabo
Que grato transitar por tus letras.
Voy a estar cerca.
Un abrazo desde la poesía
Precioso homenaje Javier…
Tú tienes dos guitarras negras…y un alma enorme y bella para acurrucarlas y tocarlas…
Bsazos amigo!
Pase por tu blog y fue todo un honor, estoy repasando tus poemas y todos son de una calidez insuperable, me quedo como seguidor y prometo volver, desde Jaén un abrazo
Me gusta la música las letras de tu blog. me gusta cuando comentas eres poeta siempre y hoy
Excelente homenaje. Alto vuelo el suyo.
Un saludo.
Probablemente la que esté lejos de ti, sea la que más te necesita.
Las guitarras en los hombres, siempre han sido más que mera música...son alma.
Un besito.
Te vuelvo a leer
con gran placer,
y te deseo un feliz
fin se demana
Ay, qué bello poema, Javier... ese final, me encanta!
Te aplaudo un rato largo!
Besos.
;)
Hoy tu poema llega como sinfonía de sonidos y letras, hoy nos has regalado tus guitarras negras a través de tus palabras.
Un beso.
yo no tengo dos guitarras negras
tengo una sola verde
que suena genial
cuando no soy yo el que la toca.
excelente entrada!
saludo desde la lejania.
cuándo volverá el deleite de sus palabras?
abrazo*
Bello, muy Bello tu homenaje, Javier. ¿Sabés qué? Esta letra pide música…y la pide a gritos. Ojalá te animes y alguna vez grabes este trabajo. En algún lugar, se emocionará un Flaco, y nosotros con él, sin dudas.
Un abrazo querido Amigo.
me sumo a la pregunta de mi amiga Rayuela.
hágase cargo de su público.
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