Sabemos

Author: Javier F. Noya /

Sabemos.
Desplegamos resplandores
para ocultar lo oculto.

Porque sabemos.
Germinamos tránsitos, etapas,
escalones, partidas y llegadas
(contrastes, opuestos,
estirpes de universo trunco).
Guardamos la palabra irreversible
y el secreto de guardarla;
parece inexistencia,
excepción de la lista,
cuenta distraída.

Pero sabemos,
sentamos en un banco el dilema
y despejamos el viento que nos enfrenta
con bufas de sintaxis ya probadas.

Porque sabemos
presentamos la mutua despedida,
sin reverencias.
Quedan retazos de momentos secos,
fugas de olvido,
inventos que evitan vacíos de tiempo.
Lo sabemos.

Desde un pasado cargamos
temer ignorar
que se teme saber.
Y sabemos.
¿Cambiará eso
los brotes que dará el hoy?

Lo efímero,
por ser parcela de lo entero,
nos tiene por perennes.
No conoce
el pretexto dilatorio de último estertor,
no guarda
esperar lo que flamea en lo invisible.

Pero sabemos.
Postergando el tiempo de verbo
pretendemos impostura,
confundiendo el conjugar
dejamos esperanza
para el tiempo perfecto.

32 comentarios:

Susana Peiró dijo...

¿Sabemos? Quizás, quizás…
Mientras creemos que sabemos y esperamos el tiempo perfecto, se escapan los artículos para conjugar el verbo. Buen trabajo Javier! Mi abrazo Amigo-

Jabo dijo...

sabemos que periódicamente nos deleitas con tus escritos. Gracias Javier.
Abrazo. Jabo

Marián dijo...

Sabemos que tus palabras están cargadas de significados...sabemos que todo pasa y todo queda...sabemos, como Machado, que lo nuestro es pasar...
Y cuando paso por aquí, me voy encantada, poeta, gracias.
Un beso.

Marisa dijo...

Sabemos, por eso, ocultamos, germinamos tránsitos, olvidamos y conjugamos en pretérito.
Y al final, solo sabemos que no sabemos nada.

Espléndido poema, Javier. Gracias por estos versos tan sabios.

Un fuerte abrazo.

Pluma Roja dijo...

Pretendemos saber, pero en el fondo obviamos lo sabido.

Profundo texto este que nos dejas el día de hoy.

Un placer pasar por tu espacio.

Hasta pronto.

silvia zappia dijo...

me dejaste sin aliento.
para qué sumar palabras.
o sí, sumaré algunas: un placer leerte.

besos*

Anónimo dijo...

JAVIER : vengo de Recomenzar.me pareces hermoso de cara y escribes muy bien y tus comentarios son de lo mejor.me gustas mucho un beso

Anónimo dijo...

Eres casado o soltero me gustan los argentinos
mas besos

Ophir Alviárez dijo...

Uno siempre sabe, la cuestión es aceptarlo y creer...Beso!

OA

Anónimo dijo...

"Dejamos esperanza para el tiempo perfecto", es muy bello. Como dice Rayuela, un placer leerte, como siempre.

Abrazo

Crista de Arco dijo...

Un placer esperar para leerte entre cada publicación; si el resultado son semejantes poemas.

Un beso o 2 ***

TORO SALVAJE dijo...

Tú sabes.
Sabes ver y sabes escribirlo.
Eso es mucho.

Saludos.

Vergónides de Coock dijo...

ES QUE SABEMOS Y COMO SABEMOS, YA NO PODEMOS DEJAR DE SABER.

Mucha dijo...

Bueno he visto tienes declaración de amor y todo JA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Me gusta como escribes, como redactas tus letras como comentas con palabras como.....haces tus poemas

Recomenzar dijo...

El tiempo perfecto no llega..nunca lo esperas dormido .. el tiempo perfecto es el de las almas.. que escriben sin conocerse en el destino
:)

A.R.N. dijo...

me parece que hasta a veces sabemos demasiado, seria casi mas util no saber, no querer saber y SABER dejarse llevar
besito javi

Gabriela Amorós dijo...

Es un poema que incita a una impactante introspección con resultados desoladores.
La verdad Javier es que sabemos demasiado...
qué bien lo has hilado en estos versos.

Ha sido un placer volver a leerte.

Un abrazo.

Yoni Bigud dijo...

Muy buen escrito. No todos sabemos eh. Usted sí, pero no todos.

Un saludo.

VeroniKa dijo...

joder...
y ahora es cuando uno dice " qué carajo sé"

Lucis el traje del verbo conjugado en el tiempo perfecto, sin imperativos ni pretéritos.


besos Noya.

Anónimo dijo...

Siempre es mejor saber para decidir que hacer, aunque muchas veces uno prefiere no saber…en cualquier caso…sabemos que todo depende de nosotros, solo hay que creérselo…

Interesante y profundo…un deleite leerte amigo ;-)

Bsos

Marina Casado dijo...

Creo que lo que sabemos es en realidad lo que queremos saber, lo que nos esforzamos por saber y ni siquiera tiene por qué ser algo real...

Gracias por pasarte por mi blog, yo acabo de descubrir el tuyo y he comprobado que eres todo un poeta. Volveré por aquí.

¡Un saludo!

Recomenzar dijo...

Cuantas chicas en tu blog Las matás a todas

Mixha Zizek dijo...

Un interesante poema, volveré a leerte, saludos

ALA_STRANGE dijo...

sabemos que sos muy buen escrito

El magnetista dijo...

Saber aturde el vivir... ¿se puede vivir sin saber?

un abrazo, poeta.

Mixha Zizek dijo...

un gusto tenerte por mi blog, y sigo leyendote y navegando entre tus entradas besos

Zayi Hernández dijo...

Y hay algún tiempo perfecto? Javi, hace tiempo que no creo en tiempos perfectos, ni en historias, ni en nada...vivo el día a día, asumo las despedidas con la naturalidad con que asumí las llegadas y pienso, que nada de lo que ocurre será para siempre...son momentos, historias de momentos, paranoias de momentos... Te leo con unos lagrimones inmenso, me tocaste la fibra.
Un besito.

María dijo...

Yo se que escribes con pluma de oro, y que es un placer leerte.

Un beso.

Susana Peiró dijo...

Querido Javier: Muchas Gracias por compartir conmigo otra vieja chica! Me pareció necesaria una pequeñita precisión respecto de mi actual publicación, y todas en general: no hay espíritu de reivindicación hacia un personaje en particular, sí respecto del papel de la Mujer como “agente” de la Historia.
Aunque la “mitología” se empeñe en lo contrario, la crueldad no tiene sexo, tampoco las ansias desmedidas de poder, por caso. Lo interesante en la semblanza que compartimos es que “ser mujer en el poder” y para colmo tener el tupé de imaginar Buda como una mujer, fueron al parecer, los pecados imperdonables de esa emperatriz y por esas razones, se la condenó ( la peor de las condenas: el olvido) Wu con toda probabilidad fue tan déspota y brutal como sus predecesores y sucesores y por eso, al igual que Qin Shihuang, Hedi, Calígula, Bonaparte o Hitler, debemos recordarla.
Un abrazo Querido Amigo y otro Gracias para Vos!

PD: Regreso para leer y disfrutar tu "Cuatro". Otro abrazo!

Rossina dijo...

MUY BUENAS LETRAS, AQUI ME ENCUENTRA DESCIFRANDO SUS "SECUENCIAS ORDENADAS":
tránsitos, etapas,
escalones, partidas y llegadas.

Rossina dijo...

bueno puede ser que todo parta de la primera frase que es por demásgenuina y cierta.

Desplegamos resplandores
para ocultar lo oculto.

no suele ser mi caso pero, creo que el de una gran mayoría.
Qué bueno que Santa María tenga huella en sus letras. Qué bueno que repare en las ganas y la dedicación con que se prepara cada entrada, porque de verdad es así. Cuenteme de Onetti, a partir del jueves empiezo a estudiarlo ordenadamente, una vez más, así que seguramente seguiré ahondando en el tema. Un mes en Museo Malba, fijese el programa en la página del museo. Un abrazo.

Rossina dijo...

VUELVO y veo que siempre me detengo aquí.
Hoy reparo no sólo en su cadena cohesiva que también la llaman, sino en todo el resto del párrafo.
Ud y el resto me hicieron inevitable una respuesta en el laberinto, donde la gran mayoría de las veces prefiero que uds tomen la última palabra.
Amé la perspicacia. Ni yo misma reparé en la posibilidad de estar realizando una crítica sobre la reescritura.
Vuelvo a su texto:
Porque sabemos.
Germinamos tránsitos, etapas,
escalones, partidas y llegadas
(contrastes, opuestos,
estirpes de universo trunco).
Guardamos la palabra irreversible
y el secreto de guardarla;
parece inexistencia,
excepción de la lista,
cuenta distraída.

Que me trajo este otro: Ha debido pasar mucho tiempo.
Ha debido pasar el tiempo lento, lento, minutos, siglos, eras.
Ha debido pasar toda la pena del mundo, como un tiempo lentísimo.
Han debido pasar todas las lágrimas del mundo, como un río indiferente.
Ha debido pasar mucho tiempo, amigos míos, mucho tiempo
desde que yo me senté aquí en la orilla, a orillas
de esta tristeza, de este
río al que le llamaban Dámaso, digo, Carlos.
Damaso Alonso.

Publicar un comentario