Para una noche de ausencia forzada

Author: Javier F. Noya /

Sabor a cuerpo,
me dejaste el sabor a tu cuerpo
que logro entretener
mascando aliento.

“Aire”; “sólo aire”
dirán las noches sin viento,
quietud que sumerge el abismo,
la calle perdida,
una nota de tos
en la sonata del silencio

y en aromas de glicinas despertando
el sur
viento
sur
periplo
sur
escarbando
en los calores venideros,

avanzando entre sorbos
que alivia infiernos inodoros,
que fuerzan a la noche
a su terreno verdadero:
la nada,
el calor ausente,
el frío resistiendo.

Y mientras mascullo tu sabor
esta cara de invierno
alejándose en el espejo.

24 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Hay personas que dejan rastro. No hay duda.

Buen poema.

Un abrazo.

Darío dijo...

Hay un profundo hueco en estas calles, apenas el viento y las glicinas, un silbido. La ausencia que agobia. Un abrazo.

Beatriz dijo...

¡Cuánto duelen las ausencias!. ¡Cuántas imágenes con las que me llego a identificar !

hermosos versos, poeta-

Un abrazo

Cecy dijo...

Hay nadas con sabor y perfumes que persiguen como el viento y se hace mas ausencia.
"y te amo mucho mas cuando estas lejos de mi"

Un abrazo Javier.

Pluma Roja dijo...

Hay personas que dejan huella que ni el aire esfuma.


Muy bueno.

Saludos Javier.

TORO SALVAJE dijo...

Además del sabor a cuerpo te dejó este poema y quizás otros que vendrán.
Parece una gran herencia.

Saludos.

Amapola Azzul dijo...

!Qué bonito poema, Javier, me ha encantado¡

Besos.

Es que creo que me gustan las poesía que lleven la palabra quietud.

Bueno, y por más cosas, felicidades.

Recomenzar dijo...

Me dejaste el sabor de tu aroma impregnado en mi
desde que te fuiste...y es mas importante la quimica que en un amor que se transforme en cariño con los años ahora para mi
jaja
un beso

Recomenzar dijo...

Me encanta que hayas sacado las letras de robot
Te cuento si me escriben y tienen robot no contesto
mas besos poeta

EvaBSanZ dijo...

sabor ausencia...

un beso

Anónimo dijo...

El cuerpo que nos acompaña y sus sabores, la nostalgia en algunos versos, las huellas en forma de aromas que nos quedan mientras miramos el espejo o simplemente el vacío.

Abrazó

Rossina dijo...

el frío resiste, pero el renacimiento, la transformación, volverá a ser. Una vez más.

Sus comments y reflexiones circulares. Inadjetivables. Gracias siempre.

GABU dijo...

Oia... ¿Y mi comment?

O_o

GABU dijo...

Si la ausencia es elegida o seleccionada,se la debe respetar,aún a sabiendas de que dolerá en el recuerdo hasta que de tanto duelo se haga callo!!!!

BESOS AMORTIGUADOS

Dylan Forrester dijo...

El rastro corpóreo que nos deja la ausencia de aquella persona que tenemos más presente.

Saludos.

Crista de Arco dijo...

tu poesía alcanza ya unos níveles artísticos y de belleza infinitos. estás muy arriba Javi y yo te admiro.

:)

JOSH NOJERROT dijo...

Cuando deshojamos las ausencias el tiempo pareciera vengarse a boca jarro de nuestra debilidad, destino indispuesto que aprieta sin llegar a ahogar...abrazzzusss, un placer descubrir tus letras.
Josh

Humberto Dib dijo...

Javier, esos sabores quedan marcados, es imposible olvidarlos.
Hace un buen tiempo que estoy pasando por un excelente momento amoroso, pero recuerdo muy bien cuando me tocó que una ausencia pesara más que cualquier presencia.
Me encantó, sinceramente.
Te dejo un fuerte abrazo, ya voy a ponerme al día con los textos anteriores. Te pido disculpas, pero cada vez se me hace más complicado...
HD

Alejandra Mattaloni dijo...

Lujo de "saudade". A pecho hinchado!!!!!

LA ZARZAMORA dijo...

"Una nota de tos en la sonata del silencio... la calle perdida... espejos de invierno"...

Es como el resabio que nos deja esa piel que sabemos que no volverá a ser nuestra, y que como nota discordante, o vagabundeando en aceras inshóspitas nos lleva a esa soledad fría de un espejo en el que relamenos aquel instante, y la piel cobra vida y su sabor reside intacto entre ese calor del recuerdo y la fría escarcha invernal de la pérdida.

Besos, Javier.

Gabriela Amorós dijo...

Ese adelgazamiento del poema,
el sur
viento
sur
periplo
sur
abre la capacidad del verso, espiga espiritual la nostalgia y el aire que la va a alojar, ese sabor es un cabezal de trayectoria evanescente cuyo paso es salirse de sí mismo y detenerse en lo que tiene de sensualidad la añoranza del poema, sí, porque seduce y puebla la boca en esta composición. Que es bellísimo, poeta, que suerte contar con tu pálpito. Un abrazote fuerte.

María dijo...

Ausencia con sabor a su calor, a nostalgia... muy bello tu poema, Javier, te felicito por tu manera de transmitir.


Un beso.

MAR dijo...

Me gusta tu poema, los sabores, los aromas laten en nuestra piel... y a veces llegan al corazón.
Un abrazo para ti.
mar

Rochies dijo...

Yo no sé si al decir no lloró el otoño, y mencionar el verano anterior, ya atardecido, ud. dio por seguro que el invierno tampoco lo hizo, o bien, sus últimos tres versos interpelaron aquellos.
Noto que aquí han sido bastante románticas las apreciaciones, y para mí ud. le estaba haciendo otro tipo de tributo.
Amé el comentario de Zarza.

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