Comprender

Author: Javier F. Noya /



En el fragor de la pregunta calando la pulpa del dolor, hierve el temor frotado vuela vaporoso hacia el cielo indiferente que se encoge de hombros. Su circular elevación le molesta, no puede con tantas angustias. No puede con tus vertientes de salitre salados y mi silenciado consuelo, no puede con la espera del gran día y la desesperada redundancia del lector de horarios que castiga la tentativa de la pereza y prohibe al ocaso ser el significado de un atardecer ganando humedades mutuas para vestirse de pérdida que te pierde en el próximo pasillo del laberinto de lo que era imprescindible o necesario, si un brindis o una lágrima, flotando en las vacilaciones,  si pastillas o litros de agua, si una bala o un filo, si todas las manecillas de todos los relojes o las horas contadas 1-2-3 con números garabateados en palotes y pizarras de docencias aplicadas día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo, a obedecer sin consuelo...Pica y pica en el tálamo que se hace materia gris cuando debió ser verde, magenta, índigo o blanco por resultante y no por carencia, cuando debimos ser conjunto antes que guardapolvo que empezó a ejercitar la mano para pasar la tarjeta con el deslizamiento preciso que supera con creces la aptitud para dar caricias precisas que enciendan tu deseo de sacarme hasta la última gota, sangre o semen, vampiro o hembra; pero que sume de una vez, que junte su astucia y su necesidad, que me parta sin medida de medios o equivalencias, como una unidad de niebla, la ternura difusa que condensa los vapores de tu dolor y los hace llover a través de tus ojos para anunciarme las causas profundas de tu corriente de sal que parece deshojarte. Entonces no te preguntaré por qué estás llorando.

16 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Difícil comprender y desglosar las diferentes sales.

Me gustó mucho el texto.

Saludos.

Rossina dijo...

me gusta su prosa, querido.

TORO SALVAJE dijo...

Literatura para gourmets.
Consumir poco a poco mientras se disfruta.

Saludos.

VeroniKa dijo...

Mientras llevabamos guardapolvos, las corrientes de sal se limpitaban a perder un partido, caerte jugando al elástico o como mucho, alguien te habia robado la factura en el recreo. En el puño y letra nunca salió NADA ACERCA de lo duro que era vivir.
Ahora, desahogos mutuos, desesperación, dolor, emoción y un "tomá un pañuelito y lavate la cara"

GABU dijo...

"Su circular elevación le molesta, no puede con tantas angustias."

Ni que me hubieses sacado una radiografía del alma... :(

BESOS Y ACIERTOS

Beatriz dijo...

Déjame que te lea y te relea, que te disfrute. Que este texto me gusta mucho,muchísimo. Que me lleva a imaginar inocencias, pasados tatuados en el alma y presentes que arrastran aquellas purezas. Lástima del tiempo que transcurre y arrastra los instantes y nos sella la comprensión del pasado. Lástima que de todo ello sólo nos quede la sal de alguna lágrima que traza huella en la mejilla y nos evoca lo vivido.
¡Qué bien me quedo disfrutando lo leído!
Palabras como bálsamo para la melancolía

un abrazo

Cecy dijo...

Cuando son tantas las angustias, lo cierto es que no se puede, mas dejarlas que de deshojen en lagrimas, para que se desglosen, comprender, tarea difícil en medio de tanta lluvia. Con un halo de ternura y un abrazo no hace falta preguntar.

Un beso Javier.

El Gaucho Santillán dijo...

El problema es cuando la angustia y la pena son vagas.

No sè que quiero, pero sè que no està aquì, y no vendrà.

Hermoso texto.

Un abrazo.

Dylan Forrester dijo...

Una prosa poética desentrañando certeramente nuestros laberintos internos. Bien por ello.

Saludos ;)

Yoni Bigud dijo...

Muy bueno. De cualquier modo yo pienso que los motivos de los llantos son siempre misteriosos, y no les brotan las respuestas.

Un saludo.

DaliaNegra dijo...

Esa descripción meteorológica del llanto ha sido magistral.Beso***

Marisa dijo...

Cuando el agua que mana de la mirada lleva demasiado salitre, su sabor se mezcla con la incomunicación. Es entonces cuando los alfabetos se confunden en la vorágine de la Torre de Babel, es cuando nos convertimos en vampiros del amor.

Tu prosa es exquisita, francamente exquisita.

Un beso, Javier.

Recomenzar dijo...

Wowwwwww tu texto me ha dejado pensando
Un beso mi querido

Marián dijo...

Si algo tienen tus textos, a parte de ritmo y cadencia, que tanto da...ojos que abren compuertas de lágrimas vivas...chupar la sangre vampíricamente...unir los ríos de agua dulce al mar salado de los placeres que se desean interminables...

Después de esa vorágine, es bueno meditar, y con tus textos es inevitable.

Besos.

LA ZARZAMORA dijo...

Entender el llanto ajeno es imposibilidad, algo que se nos niega. Empatizamos con el dolor, pero es algo intransferible.
y cuando las lágrimas del otro nos confunden, sólo abrazados a la ternura podemos fundirnos en ese abrazo de consuelo.

Besos, Javier.

Uol Free dijo...

Las lágrimas nos aflojan los nudos de la garganta. Ante las lágrimas, silencio, consuelo y después acudirán las palabras. Y nunca, nunca jamás, decir "no llores".
Saludos.

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