Un periplo por la Feria del Libro 2009

Author: Javier F. Noya / Etiquetas:






Aquí fuimos, como quien no espera encontrarse dentro de aquello que espiaba, tantas veces, tantos años, participando de esta antología variopinta de versos. Sean pues las imágenes y su poema causante.






CREENCIA EXTRAÑA

Hoy la noche
es este oratorio en servilletas,
un rezo de párvulo que cree.

¿En qué?

En el trago que desciende untuoso
por el desfiladero de mis entrañas.

Creencia extraña,
vaho singular que disimula ausencias,
que acontece en esta apetencia en suspenso,
que recauda mi tributo a tu recuerdo.

Pero es herética mi fe,
se desplaza rauda por el horizonte
donde el resplandor
platina las veredas con rocío.

Entonces, sólo entonces,
abjuro con mis pasos la religiosa tontería
que se evapora con mi sudor
mientras mis pasos avanzan, intermitentes,
hacia donde nunca volverán.

Y ya no recaudo,
ni le pago a mi dolor.

1 comentarios:

Gabriela Amorós dijo...

Javier, amigo mía, he sentido el impulso de leer tu entrada inaugural y he seguido respirando algunas entradas más. He de decirte que tu prosa es poderosa, inquieta, retumba en la razón para aflojar su apelmazamiento, y tu poética ahonda contigo, de tí, limpia e idextricable a la par a veces, otras aparece como el rompeolas de un pálpito que todavía ha de sentir más allá de limbos o de murallas... hay mucha nostalgia y apego también a lo presente.

Eres grande, te lo digo de corazón, si ahora por no disponer de tiempo o sencillamente por desencanto no escribes, bueno, así es esto, pero aquí tengo lectura tuya para algún tiempo. Siempre te he dicho que tu escritura es de lo mejor que me he encontrado en la blogosfera, y sigo pensándolo.

Por cierto, que la idea del ajenjo me gustó, habrá que ponerla en práctica algún día. Bueno, si acaso te invitaré en la barra de cualquier bar, cualquier día de estos.

Mil gracias por tus comentarios, son tremendos, increíbles para mí y me alegra tanto e incluso me ilusiona que mis textos te digan tantas cosas. Y bueno, la verdad es que no soy merecedora de fama, gracias enormes por siquiera pensarlo pero tal vez vaya yo a verte algún día, a la Feria del Libro de Madrid que ya conoces, y me firmes algún autógrafo, quién sabe. Sonrío.

En fin,...que la vida nos de algo de tregua, con eso me conformo y con cariño te mando un abrazo muy muy fuerte.

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